martes, 23 de octubre de 2012

Gritos y unicornios

Situación 1: Las buenas madres nunca gritan a sus hijos. Yo me voy a quedar afónica. Debo ser un tranque de madre para mis churumbeles del copón. Los oigo cómo susurran entre dientes "ya viene la loca de mi madre". Pero cuando repites por decimonovena vez "a la cama" y ya has acompañado esta exclamación con toda clase de adverbios y amenazas; " a la cama ya" "a la cama ahora" "el que no se vaya a la cama ya, se quedará castigado""o te vas a la cama o los reyes no te traeràn nada" lo unico que te queda es el berrido y la chola. Y los improperios. "¡¡¡Me cago en toó lo que se menea, en vuestro padre y en la madre que os parió y en la cohorte de ángeles de la guardia que van a mediar para que no os cuelgue de un pino por las orejas, he dicho a la cama ya!!!" Y sacas la chola del pie como el que desenvaina la espada láser y amenazas con darle un efecto Messi por el pasillo y que les impacte en los 4 culos de manera seriada y potente. Afónica me voy a quedar y la madre más coruja del mundo, pero estos se van a la cama ahora miiiiiismo por mis santos cohones.
Situación 2: Las buenas madres siempre escuchan. Yo sufro desconexión axonal paroxística cuando más de 2 a la vez empiezan a decir "mamimamimamimamimami...". No es que yo quiera, pero es como un mecanismo de defensa para que no se colapsen las neuronas. Se dispara cuando comienza a haber una saturación alta de palabras inconexas en mi cerebro interlocutor. El proceso es el siguiente. Todos alrededor mío, mirándome fijamente para captar mi atención, y a un volumen incapacitante resuelven contar cada uno una historia diferente. Entonces yo oigo: colegio-salchicha-abuela-comprar- lluvia-ahora-bocadillo-mamamamamama y de pronto un unicornio haciendo wiwiwisisisi en mi cerebro. Y ya no escucho más.
Las buenas madres siempre escuchan y no gritan nunca. Las madres normales se desesperan, gritan, maldicen y se tapan los oídos con las 2 manos. Yo soy de las normales. ¿Y tú?

jueves, 18 de octubre de 2012

Superación

Todos necesitamos de vez en cuando chapotear en la piscina de nuestra propia mierda. Sentirnos muy victimas y llorar nuestras penas. Ahogarnos en horas de autocompadecimiento imaginando que nadie en el mundo es tan desdichado. Darnos palmaditas en la espalda y verlo todo oscuro, sin salida, sin respuestas. Creernos una basura y esperar a que nos saquen a remolque. No puedo con esto ni con aquello ni con lo demás allá, tal cosa me supera no soy capaz de sobrellevar mi existencia, paren el mundo, ojalá no existiera, esta situación va a acabar conmigo. ¿Qué voy a hacer ahora? Nadie me quiere, me encuentro fea, estoy fofa, mi autoestima pisoteada. Hechos buñuelos de sofá, lágrimas, quejas y flagelarnos por ser tan débiles. No puedo y nunca podré. Qué vacío tan grande señor. Subir en el ascensor y confiar que no haya nadie para poder meter la cabeza en el suelo como un avestruz, llegar a tu cuarto y esconderte bajo la cama. O subir en el ascensor, entrar en tu casa y sin hacer ruido, apoyarte a observar en el quicio de la puerta. El bebé sentado en su alfombra, con las piernas llenas de juguetes. Su brazo quemado, vendado y dormido reposa en su costado. Su mano derecha dominante, cerrada en un puño envuelto en gasas, inmóvil descansa sobre el cojín. Una y otra vez intenta coger un juguete con la izquierda, sin pausa, sin descanso, sin prisa, una y otra vez. Y lo agarra. Y se da cuenta de que estoy ahí. "Mira mamá qué hago, superándome". Así qué, si con 6 meses lo hacemos, cómo no lo vamos a hacer un puñado de adultos. Venga, a mover el culo, a dejarse de mariconadas, y a superarse.

jueves, 11 de octubre de 2012

🎁Regalos

Las cosas que los marinovios consideran regalos y a ti te parece que te faltan minutos para sacarle los ojos. Un buen marinovio tiene que seguir unas reglas básicas en los regalos. Un utensilio para la cocina no es un regalo. Una cosa útil, necesaria y fea, no es un regalo. Una cosa que le gusta a él y a ti te da lo mismo, no es un regalo. Y casi nunca lo es, una cosa para la casa. Recopilando los mejores NO regalos entre mi selecto círculo nos hemos encontrado con las siguientes arrebatadoras pruebas de amor:
- Bisagras y tiradores
- Un pájaro disecado
- El trivial
- Unas tangas "i love Ibiza"
- Una diadema de bambú
- La tapa de un váter
- Una ventana
- Un bikini de la talla 12 años y otro de la talla 46. (¿Primero crees que peso 25 kilos y luego 250?)
- Una botella de ginebra
- 10 k de chuletas
- Una pegatina del Loro Parque
- Un reloj de los chinos
- Un llavero de "Tenerife Isla Amable"
- Una planta robada del jardín del edificio
- La colonia que usa su madre (¡¡¡)
Todos signos de irrefutable cariño, ya que si tras esto no te has ido y has aguantado estoicamente fecha tras fechas el horripigusto de tu mari, es que es amor del bueno. Yo mismamente estoy de aniversario hoy, a ver que sorpresa me depara el destino... Un plato de cerámica? un pòster de loca academia de policia? La tercera peli de jungla de cristal? Nada en absoluto? Ya les contaré.
PD Mi selecto círculo y yo queremos expresar nuestras disculpas si algún marinovio se ha sentido aludido y contrariado. Toméselo con buen humor y sonría

miércoles, 10 de octubre de 2012

Magia

En la historia de la humanidad hay 3 milagros dignos de mención. El de los panes y los peces y el de la resurrección de Lázaro pueden ser cuestionados si no compartes la fe católica. El que es incuestionable es el de los calzoncillos. El milagro de los calzoncillos sucios que se teletransportan y sufren la reconversión a la inmaculez desde el suelo del baño o bidé hasta el cajón de los calzoncillos limpios.

Fuera ya del concepto de milagro en sí, hay otra serie de situaciones como poco, mágicas. Hay un grupúsculo de personas que viven en pareja para el que es inexplicable que en la nevera haya siempre tuppers con comida. Esa comida aparece por generación espontánea dentro del tupper al taparlo e introducirlo en la nevera. Y totalmente asombroso es que cuando se acaba la comida dentro del tupper, éste cruza la barrera espacio-temporal y queda guardado limpio misteriosamente en su armarito. Con su tapa. La que nunca encuentras. Está ahí aunque no la veas.

También está el fenómeno de la traslocación espectral por la que se explica la conocida disertación de:
- "¿Dónde está lo-que-sea?"
- "En el armario"
- "¿Pero dónde?"
- "En el armario"
- "¿Pero dónde? Aquí no está"
Y vas a buscarlo.

Entonces el material del que está hecho el concepto a buscar, nota por las ondas retroexpansivas de tu pensamiento que te acercas y actúa de 2 maneras posibles, por un lado recomponiendo la estructura cuaternaria de las proteínas y estableciendo nuevos puentes mediante ADN mitocondrial que conlleva que pierda la capa de invisibilidad y se muestre delante de los humanos
- "Está aquí"
- "Pero antes no estaba"
- "Claaaaro....es que era invisible"

o bien por otro lado, integrándose en el portal ejecutado por la conjunción de saturno con urano y trasladándose desde una dimensión alternativa y paralela hasta el lugar de procedencia primigenio dentro del armario.
- "Está aquí"
- "Pues antes no estaba"
- "Claaaaro, vino caminando mientras parpadeabas"

Otras situaciones ya más de diario pero no por hecho menos impresionantes son las del papel higiénico inagotable, se pone solo justo antes de acabarse, la tapa del báter que se cierra con el pensamiento cuando comprende que no tiene sentido estar abierta y la sábana de la cama que rehúsa taparte porque prefiere vivir enrollada sobre la otra persona en un vil gesto de hundir tu relación.

Y todavía dicen por ahí que no hay misterios pal´día a día...

miércoles, 3 de octubre de 2012

Metamorfosis

Bosnia-Herzegovina, el conflicto Israelí, la invasión de Afganistán, el
Enola Gay y sus consecuencias...todo un nivel más abajo que el hogar familiar durante las vacaciones de los enanos. Me han mantenido alejada de mi diario durante más de 2 meses. Al igual que de las mechas en el pelo, ver a mis amigas, ducharme durante más de 35 segundos, cortarme las uñas de los pies y quitarme los pelos del entrecejo. Para cuando apareció septiembre y la vuelta al cole yo me había metamorfoseado. El día antes de empezar las clases, mientras preparaba las mochilas a la vez que daba cenas, el bebé lactaba, mi hija se hacía pipi en el suelo de la cocina, ponía una lavadora y buscaba un pollo del congelador, N2 dijo " Mamá, tienes cara de señor". ¡Me cago en toó lo que se menea, en todos los mares, santos, refurcias y la madre que parió al niño, que viene siendo esta madre extralimitada con cara de señor!. Respiré hondo, solté el pollo, la mochila, el ariel, al bebé y la fregona. Abrí la nevera, cogí una tableta de 300 g de chocolate nestlé, me senté en el suelo y me la mandé cuadradito a cuadradito. Gracias a la bendita tableta de chocolate mis hijos no han quedado huérfanos de madre por suicidio explosivo, ni esta madre encarcelada por quedarse huérfana de hijos. También es responsable del flotador que adorna mis curtidos abdominales y de que mi culo no quepa en ciertos sitios ni embadurnándome en aceite. Así qué, queridos amigos, más fea, más gorda y con más cara de señor que nunca pero aquí al final y al cabo, que es lo importante. HE VUELTO.