viernes, 7 de octubre de 2016

La empatía

La verdad es que cuando me miro al espejo me identifico conmigo. Soy esto o aquello, soy así o asá. Con este color de pelo o el otro. Soy muchas cosas. Muchos adjetivos. Unos buenos, otros malos. El mismo que a veces es bueno y a veces es malo. Como lo de ser empática. Soy una tipa bastante empática. Para todo. Está cojonudo casi siempre. Pero hay algunas veces que es un defecto. Para mi trabajo es un gusto siempre y cuando no me lleve el sufrimiento del paciente a casa, que lo sigo haciendo, pero cada vez lo manejo mejor. Pero en este mismo entorno hay popes que en su empeño por enseñar, hablaban de lo mala que era mi empatía, de lo excesiva, problemática, desubicada e innecesaria que era mi empatía. Hostia. Mi bandera. Mi etiqueta. Yo soy empática. Y ahora de repente es malo. Nunca -gracias a Dios- -y a mí- me lo tomé muy en serio. Dentro de mí, pensaba, ¿qué coño saben? ¿Cómo va a ser esto malo? El tiempo me dará la razón. Y me la da, señores, me la da. Ser empática sirve para mejorar a uno la vida, poniéndote al nivel de tu entorno. Pero ser empática le sirve también, al resto. Es algo que tú haces que le mejora la vida a los demás. ¿Por qué no hacerlo entonces?. Sábado de madrugada. De guardia localizada. En casa confiando que no me llamen para salir corriendo. Un sábado en una casa de 5 enanos. Un sábado más, agotada. Suena el teléfono de la guardia que hace que se te salgan los higadillos por la boca. Esta vez, no hay que salir corriendo. Es madrugada pero los compañeros del lugar acceden a ayudar con los trámites administrativos para los que me requieren. Yo solo tengo que llamar. Agotada empática doctora a oscuras y en bajito me dan un teléfono móvil para informar a una familia del fallecimiento esperado de un componente enfermo ingresado. Revisar a la hora de las brujas la historia. Hacer composición de lugar. Enlazar acontecimientos para relatar la historia. Llamar e intentar sonar calmada, cariñosa, profesional, para informar desgraciadamente, que no se pudo hacer nada. La empática soy yo. Del otro lado del teléfono me responden exhaltados, educados, cariñosos y preocupados. Me preguntan por el paciente y por sus circunstancias, por si -por favor, espero que no- ha sufrido y si estaba acompañado. Si yo lo llevo mal. Tras unos minutos de conversación y en lo que tras amanecer al día siguiente me resultó hilarante, me informa, de que él se llama Carlos, no tiene nada que ver con el paciente, que le dé el pésame a la familia y que a pesar de saber desde el principio que me he equivocado de teléfono, mi voz sonaba angustiada por lo que él no dudo, a las 2 de la mañana, en resultar empático. Me despidió con un beso y me deseó que tuviera buena guardia. Supongo que después volvería a hacer lo que estuviera haciendo a las 2 de la mañana de un sábado. Ser empático, nunca, oigan bien queridos popes anticuados paternalistas, nunca va a ser un defecto. #Sé1CarlosEnLaVida
Besos!!!

domingo, 10 de julio de 2016

El TEEN

Siempre estoy contando las barrabasadas que hacen los Ns pequeños pero sin duda, sin duda, sin ninguna duda, lo peor lo peor lo peor, no son los problemas de los eNanos si no los de los eNormes. Se los tengo que confesar. Tengo una vida ideal con mis Ns pequeños...y luego...tengo...un...¡¡ADOLESCENTE!! que hace que el infierno conocido hasta la fecha de los jodíos niños pequeños sea una noche de discoteca con gin tonics gratis rodeada de colegas al lado de lo putasreputas que me lo hace pasar este niño. Y eso que tiene 11 años. Cuando tenga 15 uno de los 2 ha sido ingresado en el psiquiátrico. Sospecho que yo. El nota en sí es como un puñetero microclima canario, pasa del amor al odio de los gritos a las risas de las lágrimas a los saltos de alegría en 15 locos minutos  igual que aquí pasamos del sol que raja las piedras a Mordor con niebla a la altura del tobillo en 5 km de autopista. Sres padres de bebés y niños chicos PAPITA SUAVE...cuando crezcan y les salgan 4 espinillas, pelusa de kiwi en los bajos y la guapa de la clase les diga que sí y luego que no y luego que sí y luego acabe con otro de la mano en el recreo, y no te gusta nada de lo que hago, por qué te metes con mi ( como es posible que te guste esa cosa tan fea) gorra y MAMÁ ES QUE TÚ NO ME ENTIENDES, entonces ya si quieres, vienes y te quejas de algo...que yo ya estaré intentando trapichear con los psicotrópicos del manicomio. Si me das 4 olanzapinas, te regalo algunos consejos. La virgen, que niño...

lunes, 9 de mayo de 2016

Los niños murciélagos

No, no son hijos de Batman. Y no, no son negros retintos colgados por las patillas de las lámparas de mi casa. Tampoco son feos con cara de rata y dientes como alfileres. Me chupan la sangre y la energía, ya tú ves, eso sí. Pero no lo decía por eso. Son murciélagos porque NO DUERMEN DE NOCHE. Esa especie de niños del infierno que se desvelan cuando se pone el sol, se enralan como si cenaran drogas y nunca unca never ever tienen sueño. Y te dan las 12. O la 1. ¿Pero cómo diablos no les invade el puñetero cansancio después de todo el día en el corre corre colegio-ingles-tenis-baloncesto-tarea-ducha-peleas a muerte con los hermanos-cena? ¿Por qué por qué por qué? En vez de sangre tienen red bull circulando en esos cuerpitos de ángel rebozado en cocaina, acelerados como si no hubiera un mañana. Así estoy viendo ahora mismo a la fresca de N5, que me tengo que meter palillos para abrirme los párpados, y ella está bailando "soy una taza, una tetera, una cuchara, un cucharón..." sobre un reguero de toallitas que se ha dedicado pacientemente a sacar mientras escribía las 2 primeras líneas de este blog. ¡¡ Niña demonio!!! ¡¡¡ duérmase ya, coooooño!!!

domingo, 1 de mayo de 2016

Mi día...

Bueno pues sí, un largo año sin publicar, y probablemente me pase otro tanto igual. Así que intentaré que sea bueno, conciso y recordable. 

1) Escribo hoy porque es el día de las madres. Mi día, tú día, el día de las mamás mamás, de las mamás con bigote y de las mamás de las mamás. Lo merece.
2) Porque me preguntan mucho que cómo lo hago. Que como llevo todo para adelante y casi todos los días me visto con una sonrisa. Es hora de desvelar el truco.
3) Porque quiero que veáis a mi amiga P explosionar el mundo con su prima O y su nuevo proyecblog de cosas que molan.

Hoy es el día de las mamás. Un día importantísimo en el que a mí se me juntan al menos 2 regalos manuales iguales del colegio, además de alguno que llega roto y otro que se olvidó en alguna cancha de baloncesto, alguna flor robada, dibujos de mamá te quiero con mi cara de pan de pueblo y unos rizos terribles que siempre intento alisar. A las 8:40 ya habré metido más de 10 gritos y pediré por favor que alguien despiste a los pequeños mientras intento hacer pis y beberme el café a la vez para ahorrar tiempo. Para las 9:30 habré hecho muchísimos planes con ellos que habré deshecho a las 10:30. A las 11:00 los vendería a un carromato de gitanos. Sobre las 12:00 me planto y digo que hoy no cocino. A las 12:30 comenzaré el sofrito porque comer todos fuera es demasiado caro. A la 13:00 nuevo plan para salir a ver qué bonito han dejado el parque y tomar un helado después de comer. Después de comer prometo salir con patines si me dejan descansar media hora...media hora que uso para poner lavadora de suéter de lana y camisas de equipos de fútbol que se les levantan las letras. Con suerte, algún pequeño se duerme y prometo 1 € a los grandes si me dejan dormir hasta que vayamos a la plaza a eso de las 19:00, momento en el que intento castigarlos por algo para no tener que salir y así que me de tiempo a hacer la cena, pelearlos para que se duchen, aflojar perras de nuevo al que bañe a la bebé, y decidir si me da igual que cenen o meterles el potaje hasta el límite de la broncoaspiración. En este punto he llorado al menos 5 veces, les he hecho llorar a todos, ha habido sangre en 2 narices y una rodilla y yo llevo 20 padrenuestros rogando para que se duerman pronto para así yo tener tiempo de ¡oh Señor! Ducharme, y si los planetas se alinean, dormir al menos 2 horas seguidas. 

Y lo estaréis comentando...bueno, pues no parece eso tan idílico...no es tan perfecto... 
Pues no!! Queridos amigos... ¡Es un horror! ¿Sabéis como lo hago? ¡Haciéndolo mal! Rematadamente mal la mayoría de las veces. Imperfectísimamente. No hay secretos. Si tú crees que lo haces mal con 2, ¡imagínate con 5! ¡MalMalMalMalMal! A veces los llevo sucios, o llevo mocos pegados en los vaqueros, me olvido de recoger alguno, no me acuerdo de su comida favorita, me equivoco de hijo para la excursión del Cole, o de día, o de Cole, les compro zapatos cuando llevan un 30 y los anteriores son un 26 o llevan el dedo fuera desde tiempos inmemoriales y me entero porque me lo comenta otra madre. Pido ayuda, mucha ayuda, siempre, a todo el mundo, a la familia, a los amigos, a los conocidos, a las cajeras del súper, a mis compañeros, a la gente que pasa por delante. Rezo, lloro, grito, me quejo y sufro. Peeeero hago de mi capa un sayo y me río todos los días, mucho, de todo, de mí, de ellos, de lo que me pasa, de la vida, y eso me nivela el sentido común para tachar otro día del calendario y considerar que me va compensando esta locura.
Por ejemplo, ahora, mientras mi 20mesina chupa placenteramente la bolita de un desodorante roll-on de Mercadona, yo me pregunto, si le duraría el placer lo suficiente como para que me de tiempo a ducharme sin que se meta detrás de mí en la ducha y se moje el pijama (de nuevo)

Un beso queridos 

www.quevienencurvas.com. No dejes de entrar.