miércoles, 13 de febrero de 2013

La despensa secreta

¿Ustedes dónde guardan la comida de casa? Despensa y nevera ¿no?. Las familias con niños tenemos un tercer espacio de almacenamiento que no todo el mundo conoce. Es un silo dónde puedes encontrar alimentos de cualquier variedad, estado y condición y por la cantidad es probable que se pudiera autoabastecer toda la familia durante el apocalipsis zombie. Es el coche. Si ocurriera un desastre nuclear una opción óptima es encerrarse en el coche. Bajo el asiento de número 3 hay por lo menos 2000 gusanitos laminados que se pueden raspar con las uñas y untarlos sobre los coditos de pan que reposan entre la silla de numero 4 y el respaldo del asiento. Si es muy salado puedes beberte los culitos de todas las botellas de agua de medio litro que se hacen hueco entre tus pies. Es probable que encuentres adherido a la etiqueta alguna rodajita de fuet empegostada de mantequilla olvidada de algún sandwich y en los días de calor churrepetear las manchas de batido de chocolate de las manecillas de las puertas. Si a pesar de todo aún te encuentras con hambre solo con rozar la tapicería puedes coleccionar varios ositos haribo llenos de saliva y pelusillas que seguro están como recién salidos de fábrica. Bajo los alzadores de número 1 y número 2 también hay trozos de galleta maría y con suerte hasta de príncipe con su chocolatito y si estamos a principio de mes, hasta de cremita de las oreo. Papas fritas, rodajas de chorizo, millo, cotufas, una anilla de la lata de la cocacola, gajos de mandarina, el rabito de una pera, el corazón de una manzana, servilletas y una pasa. ¿ Les parece mucho? Pues no. Es poco. Saco todo lo que no pertenece al coche los viernes. Y además salen toneladas de juguetes, 7 chaquetas, un zapato, un pañal, 2 chupitas, una llave, algo que se me había perdido, la nintendo, un anillo, una autorización para una excursión de número 2, trabas del pelo y si me decidiera a levantar las alfombrillas, probablemente una familia de inmigrantes bajitos. Aaaaah me vas a decir que tu coche está más limpio. Pues eso es que no tienes niños.

7 comentarios:

Ana, princesa del guisante dijo...

Vamos a ser optimistas: podría ser peor. Podrías tener un perro al que tuvieras que llevar también en el coche. En ese caso, no habría ningún resto de comida en él.
¿Vesla suerte que tienes, no?
No.
No me digas que tienes perro, además de cuatro niños...

Unknown dijo...

Por favor, no puedo parar de reir!!!!

El coche de marido SI está en estas condiciones, en el mío que es nuevo hay una norma sagrada al respecto, aunque el otro día encontré los pelillos de la mandarina y migas de bocata.
Caguen en el bichito!!!

Unknown dijo...

Acabo de llegar de casualidad a tu blog y ya soy tu fan!!!! No he parado de reir por que me he visto a mi misma reflejada, pero yo no vacio el coche los viernes sino cada vez que regojo al niño del cole (lunes y miercoles) por que aparco al lado de los contenedores :-).

Pero yo te gano, mi casa esta en un camino de tierra y vivo en Galicia donde ultimamente no para de llover y los piececitos llenos de barro de los dos mayores pringan el coche y lo dejan listo para una nueva limpieza dominical, siempre y cuando no llueva, lo cual ultimamente es imposible

Unknown dijo...

Acabo de llegar de casualidad a tu blog y ya soy tu fan!!!! No he parado de reir por que me he visto a mi misma reflejada, pero yo no vacio el coche los viernes sino cada vez que regojo al niño del cole (lunes y miercoles) por que aparco al lado de los contenedores :-).

Pero yo te gano, mi casa esta en un camino de tierra y vivo en Galicia donde ultimamente no para de llover y los piececitos llenos de barro de los dos mayores pringan el coche y lo dejan listo para una nueva limpieza dominical, siempre y cuando no llueva, lo cual ultimamente es imposible

Superiri dijo...

Jajaja al final salgo afortunada! No tengo perrito que me ladre

Superiri dijo...

De tu comentario hace ya un año...cómo tienes el
Coche ahora amiga;)?

Superiri dijo...

Jajaja si ves digo yo que al final soy afortunada: ni perro ni barro. Gracias por estar!