domingo, 15 de junio de 2014

Ni tan mal

Mal de mucho, consuelo de tontos...¿y qué?. Pienso que todo lo que te haga sentir mejor, si no haces daño a nadie, ¿por qué no?. Pero bueno, que hoy sí que ha sido realmente fácil. En la búsqueda de pequeños trucos para lidiar con el estrés, la angustia, el miedo y todas esas emociones que no me gustan nada, hoy he dado un paso más. Les presento mi nuevo truco para mantenerme sin quejarme en el estado preparto: ver documentales de naturaleza salvaje.

1) Las madres somos unas sacrificadas. 
Error. Hay unas arañas que tienen un güevo de chiquillos. Cuando ya no las pueden alimentar con cosas de arañas, las alientan a subirse a su cuerpo, inyectarle veneno y sorberle todas las tripas. Seca como el esparto y pun, al lego. MuertaCadáver. Y las arañitas ya tienen para unos días. Ya no te quejes más de todos los sacrificios que has hecho por criar a tus hijos. No te quejes. Punto. Piensa en la araña. Matrifagia.

2) Tus hijos se pelean mucho y a veces hasta llegan a las manos. 
Error. Los tiburones se comen unos a otros en el útero. Solo puede quedar uno. El Christopher Lambert de los escualos se ha dado un festín con los hermanos. Tus hijos se pelean. Los tiburones se comen antes de que sepas ni cuántos tienes en el útero. Fin de la discusión. Tus hijos son unos benditos. No te quejes. Punto. Piensa en todos esos tiburcios. Fraticidio.

3) El parto es horrible. Cierto. Casi siempre. Pero mira, yo lo tengo normalizado (como para no). Bueno, lo tenemos normalizado. Da un poco de grima que salgan los niños por dónde salen, pero es así. Sería más limpio y decoroso que cuando despertaras una mañana te lo hubiese traído la cigüeña de París o del Corte Inglés directamente a la cunita nueva de Prenatal, y estuviera limpio  y oliendo a Nenuco. Pero dentro de lo malo, no me da tanta cosa como unas ranasapos que llevan el embarazo dentro de la piel de la espalda. Mogollón de agujeros como puntos negros en la nariz de alguien que jamás se ha mirado en el espejo que de repente empiezan a rebosar de pequeñas ranasapos. Buaghhh eso sí que me da asco ¡asquísimo!. Ese parto es para verlo y permanecer impasible sin náuseas. No te quejes. Punto. El parto de personillas duele y la gente se desmaya. Pero de emoción, no del ascazo. Piensa en la ranasapo. Y es que tengo tripofobia después de esto.

Y piensa como le llegaron los huevos en la espalda, que eso da para otro post.
Imagen tomada de http://noticias.co.msn.com/msn-singular/la-extra%C3%B1a-y-sorprendente-fauna-amaz%C3%B3nica-5?page=4


Besitos

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Jajajaja, me gusta este sentido del humor. Si señor, hay que seguir adelante y quejarse menos.

Superiri dijo...

Uy es que además de odiosas, cuando nos comparamos nos quedamos en nada nadita jeje