viernes, 30 de marzo de 2012

BuroCrazy

Lo mejor de cuando das a luz es que te puedes quedar sin hacer nada en casa salvo conocer a tu hijo. Supongo que igual en algún país desarrollado es así. En nuestra querida república del
Banano, esto no es así. Parir un miércoles (menos mal de madrugada) con un contrato laboral que vence el sábado, es harto estresante. Papeles papeles y más papeles. Los que puedes arreglar por internet tienes que anexarle el papel "P" que tienes que hacer de forma presencial, pero cuando vas, lo que te dan es una cita para hacerlo otro día. Total que todo el día en la calle para no hacer nada. Quejándome estaba yo de la situación cuando se me ha ocurrido abrir el email para echar un vistacito y me he encontrado con más de 80 mensajes del máster que estoy haciendo. La cara que se me debe haber quedado cuando he leído que mañana es el último día para tenerlo todo y hacer el examen final de módulo, tiene que haber sido como poco, reveladora. Así que aquí estamos amigos, 11 de la noche, leyendo el capítulo del ejercicio en el enfermo crónico para adelantar alguito. Y como la ley de Murphy se cumple en todos sus aspecto, HOY que no me puedo meter en mi camita a dormir porque tengo que estudiar, TODOS mis hijos están ya dormidos, incluído el bebé murciélago de 2 días que coincidiendo con la subida de la leche de más cc de la historia de esta mamá, ha decidio pasar 23 de las 24 horas de este maravilloso día, durmiendo. Creo que al final agarraré el extractor de leche de Avent y me iré a ver la tele. De perdidos, al río.

No hay comentarios: