miércoles, 21 de marzo de 2012

Orgullo

Dormir mal por haber recorrido kms de pasillo consolando hijos, dando agua, repartiendo chupas, abrigando, una vejiga que no resiste el peso, el insomnio de los últimos días, el dolor de costilla que me ha vuelto incapaz de moverme con naturalidad...Madrugar para ir al paritorio a saber si tocaba parir al Sr. Nait, consensuar con mi ginecólogo (mi superginecólogo, el Dr. Rock o El Santo), que no toca parir, consensuar otra cita para otro día a ver si el Sr. Nait se decide a salir. Y acabar en la playa a 23 grados con mi mari, unas doraditas fresquitas (cocacola para mí) y un superrequeterico bocadillanco de jamón recién cortado de la pata que la increible suegra de mi marido le regalo por su cumpleaños. No ha sido un mal día, no. Y para rematar la faena y sin contar que la Srta. Norris me ha metido una patada voladora en la barriga, que el Srto. Morrison está malo (y huele a me va a dar fiebre pronto...sí amigos, eso huele), que la Sra A-vuela-porque-es-un-ángel sí que tiene fiebre y eso va a ocasionar una gran disfunción familiar, y que no hay cena y me parece que me voy a tener que ir al super a comprar y no me apetece nadadenada, repito, sin tener en cuenta todo esto, el Srto. Rusty HA APRENDIDO (casi) A MONTAR EN BICI. Y eso me tiene henchida de orgullo con una sonrisa de "Ese es mi hijo el campeón"

No hay comentarios: