martes, 5 de junio de 2012

Los virus

Creo que es un saber universal que los niños como especie son conocidos como sacos de virus. Los niños no tienen mocos, los niños SON con mocos. Los niños van transportando virus y bichos y microbios de un lugar a otro y de una persona a otra. Es como aquello de la ratas y la peste del mil y pico. No me mires así. Es la purita verdad. La diferencia es que a los hijos se les quiere y a las ratas no. Pues qué pasa cuando aparece un hijo vehiculizando un virus que se ha agenciado en una guardería. Que tras transmitirlo a todos sus hermanos con esa espíritu fraternal de compartir, aumenta su virulencia x 1000 y te ataca armado con la espumadera de las sartenes. Los niños están más o menos, y a las 48 horas como rosas. Pero tú,¡ ay amigo!, tú estás hundido en la más absoluta de las miserias. En este caso, en la más absoluta de las mierdas, ya que, lo que nos ha traído con amor a casa N 3 es un rotavirus. Éste, inunda tu casa y la del vecino si puede, de vómitos y diarreas. Relativamente compatibles con la vida diaria de los chiquillos, verdaderamente incompatibles con la tuya. Además de encontrarte como si te hubiera atropellado un camión de cerdos y hubiesen dejado su aroma por toda la casa, tener el culo como una flor (pisada por unas botas con clavos) y la barriga llena de tsunamis, tienes que cuidar de la prole. Hoy tenía al intervalo (2-4) en casa aquejados de este mal mientras que N 1 se había ido de excursión con el cole. Antes de irse por la mañana le santigüe para que no le empezaran los apretones en el pico del Teide. Todavía está muy chico mi niño para que me lo anden estigmatizando. En fin, que a las 7 de la mañana mientras terminaba la tortillita para la excursión de mi chico, ya estaba limpiando los signos de la diarrea por el pasillo, que a N2 no le daba tiempo a llegar al báter y a N3 le rebosaba del pañal. Todo regado por los vómitos película del exorcista del
bebé acompasado con metralletas deposicionales de quién la fuerza se le escapa a partes iguales por arriba y por abajo. A las 8 30 de la mañana yo ya estaba destrozada. El ritmo de la familia ha ido in crescento y a eso de las 5 cuando me tenía que ir a ver al asesor para la declaración de hacienda (ay va), me quería morir muerta. Todos los papeles, 4 fortasecs y un chuponazo de primperán y a hacer la declaración con el asesor. Abro mi maletín. Aparto un chupete pegado a la declaración del año anterior. El certificado de retenciones de la empresa tiene una mancha derrape de un sospechoso color marrón. No pierdas la compostura. ¿Será este el papel?. "Señora, le he pedido el documento acreditarivo de las actividades económicas y me ha dado la hoja de vacunas de un tal Mr Rustifur". "Mire, camarada, vd haga lo que pueda e intente con algún cambalache que me devuelvan unas perritas y aquí hoy paz y mañana gloria". Efectivamente cuando he llegado a mi casa, no paz, ni gloria: caca y recaca. 23 30 de la noche y esto parece una fiesta. Qué majos son los críos.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Animo con los virus y la renta!!! (muy parecidos los unos a los otros) Un besote!! Isa

Anónimo dijo...

Ay amiga..... y te lo querías perder.....

marypi dijo...

soy yo ya pude::-P...........

Superiri dijo...

Hola niñaaaaas!:)

Superiri dijo...

Hola niñaaaaas!:)