lunes, 14 de mayo de 2012

Sitios a los que voy. Chopin con niños

El chopin con niños es algo totalmente horroroso. Yo si puedo no voy ni a por pan debajo de mi casa con ellos. Antes de llegar a la panaderia y en el supuesto caso de que no nos haya pillado ningún coche dentro del garaje (las más veces) o fuera del garaje (las menos veces), voy ya asfixiada, encalufadísima, afónica de chillar, les he castigado 2 veces a cada 1 y se me pasa por la cabeza darles con la barra de pan en el coco a todos (a veces se me pasa por la cabeza, otras veces les doy con la barra...sí). Una vez he comprado la maldita barra de pan, tengo que volver a mi casa, y comienza de nuevo el cuento. Así que a mí me sale carísima una barra de pan: 40 minutos y una úlcera. Es por ello que yo intento nunca nunca nunca never ever ir con mis hijos de chopin. Alguna vez a Toysurus para que vayan diciendo "melopidomelopidomelopidomelopidomelopido" y yo detrás "nidebroma-sueltaeso-bajadeahí-tevasaromperlosdientes-esono-trae-dóndeestátuhermana". Es más difícil salir de ahí que encontrar la salida en Ikea. Además, las tiendas de cosas de niños están hechas para los adultos, no para los niños, y por eso se escapan, rompen todo y la señorita de la tienda te dice que tus hijos no pueden tocar esto o aquello....excepto en una que yo me sé. Llegar está complicado porque tienes que salir con los terroristas a la calle, pero una vez allí estás dentro de una tienda de niños para niños. A nadie se le había ocurrido. A ella sí. A Mamayyo. Tiene un sendero de bosque dónde duermen los bebés. Setas del tamaño de los duendes. Ropa para cazar dragones. Zapatos que no resbalan. Juguetes de piratas. Vestidos de mariposas. Sillas de coche para bodas reales. Y rincones. A los niños les gustan los rincones. Un rincón de jugar, un rincón de correr, un rincón de probar...Te hacen las trabas y los moños en el rincón de hacer. Y los niños corren y juegan y no hay que gritar ni castigar. Por la vereda de las princesas al lado de la calle de la luz llegas al rincón de las tijeras, dónde, si es viernes, a los peques les cortan el pelo mientras juegan...y mientras corren. Si quieres. Y puedes entretenerte a mirar y a pensar en lo guapa que estaría mi pequeña Bruce Lee con esa falda de colores que no he visto en otras tiendas. Y a preguntar si le iría bien con una chaquetita de color coral anaranjado, que yo no sé qué color es. Pero en Mamayyo si lo saben. Y lo tienen. O puedes hablar de mamás. O de cine. O de bocadillos. Porque igual entras un día y tienen un casting para niños o te invitan a un bocadillo de tortilla en La Garriga porque es Navidad. Un lujo de tienda. ¿Y saben qué? que además me encanta que sean unas mamás emprendedoras y que se acuerden de las familias numerosas regalándonos un buen descuento sobre las compras. Lo tiene todo.

1 comentario:

maria jose dijo...

estoy contigo en que si es tienda de niños que sea para niños!! no hay nada que incordie más que una tienda de cosas para niños donde los niños "molestan"!!! evidentemente dentro de un orden pero deben estar preparadas para que aoparezcas con la trupe!!!!